Y nadie se arroga tal dignidad, si no es llamado por Dios, lo mismo que Aáron. Hb. 5; 4
La vocación es un llamado de Dios, que necesita una escucha y una respuesta por parte del ser humano.
Dios sobre todo nos llama a ser Santos, y el tiene un plan en nuestra vida, que incluye una voluntad y un proyecto que debemos discernir para hacerla realidad.
Es normal preguntarse ¿Qué quiere Dios de mí?¿Qué quiere él que yo haga?
Con oración frecuente, un guía espiritual y un corazón dispuesto a la escuchar, es como se puede llegar a conocer y dar una respuesta a Dios y a su llamado, solo debemos de estar dispuestos, tener compromiso, paciencia y una mirada realista.
*Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación* -1 TS 4; 3